Es fácil alzar muros que nos aislen, poner bloques y bloques que nos protejan del exterior, que nos dejen solos con nuestras miserias y nuestra vacuidad, sin permitirnos sufrir, sin permitirnos sentir.
Es fácil aislarse en una fortaleza y evitar que entre nada que pueda herirnos.
¿ Vale la pena vivir una vida en la que se renuncia a los sentimientos ?
¿ Vale la pena vivir una vida en la que se renuncie a la esencia misma de la vida?
martes, 23 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario